lunes, 20 de agosto de 2007

DESDELASUPERBOTELLONA


Y salió ar campo er Madrí.
Porque por Telefive no se vio salí ar Sevilla.
No estaba.
Bueno, sí estaba pero no lo enfocaron o si lo enfocaron ar realisadó no le paresió importante que se viera.
Totá, qué más daba.
Era er Madrí de las Españas y en su campo de Madrí capitá de las Españas.
Rodeao de toa su gente de Madrí y viéndolo millones de catetos de las Españas.
Y tó eso era pa ganá er trofeo que era suyo, quién lo dudaba, ante unos comparsas que pa qué iban a salí en la tele y que tan sólo tenían a un furbolista que se llama Danié Arves.
Bueno a ése y a unos cuantos más, pero que habían tenío potra y habían ganao no m´acuerdo mú bien qué títulos.
Un equipo de provinsias, vaya.
Y estábamos en la capitá der reino españó.
Y teníamos a Casillas, a Diarrás, Raúles, Cannavaros, Vannistelrrois, niñitos Gutis, Robiños… ufffff… qué sé yo la de gente…
Por tené teníamos a Pepe.
Un pedaso de ¿furbolista? españó por las que gilan, que anda que no ni ná…
Y sobre tó a un pedaso de entrenata que sí que había sío un pedaso de jugadó en su tiempo.
Bernardo Shuste.
Casi ná.
Que por sierto, me está cayendo bien este tío.
Final contra su equipo, final que nos llevamos.
Geta y Madrí en un par de meses y en er mismo campo.
Ah… y claro, se m´orvidaba, tamién se contaba con la inestimable actuasión de Undiano Mostrenco.
Toda una garantía de pito, con lo cual todo estaba previsto pa que pasara lo que tenía que pasá.
Peeeeeeero…
No pasó.
¿Cómorrr?
Que nop.
¿Cómo que nop?
Po como que no, que nop, que ná de ná, que te queaste con las ganas, que nones, que mordiste er porvo de tu propia soberbia en tu propia casa, que jincaste er morro ante er mejón equipo de España junto al Barsa te pese lo que te pese y ar que mangaste la Liga como casi siempre hases a base de caradura, piteros y presión mediática.
Que nó, chavá, que no, que esta vez no, que no nos moláis, que nos caeis taco de malamente y que fue un placer veros caer tan estrepitosamente.
A ti y a toda la catetura de este país llamado España.
Nosotros, pobres catetos de la provinsia de Sevilla…
Sí, hombre, nosotros… los de las parmitas en la feria, er gaspacho y la siesta.
Os enseñamos cómo jugá ar furbo, porvito de estrellas.
Y os enseñó un equipito de provinsias, mira tú por dónde… comandado por un tipo que no ha sido nadie dándole patás a la pelota.
Pero que sabe de furbo, tela.
Porque ar furbo se juega controlando la situasión, maniatando ar contrario, posisionandose en er campo mejón que el otro, formando un bloque compacto y, por si no lo sabías, marcando más goles.
Seis en totá contra tres tuyos.
Seis.
Como los juegos de un set de tenis.
Como media dosena de yemas de San Leandro.
Como un dos por tré, tré por dó, uno por seis, seis por uno, tres más tres, cuatro más dos, dos más cuatro, sinco más uno y uno más sinco.
Por no seguí con dos más dos más otros dos o la raíz cuadrada de treinta y seis y similares.
Como los enanitos de Blancamerengue, huy,… digo de Blancanieves menos uno.
Que además qué casualidá que eran Del Bosque.
Los enanitos, digo.
Seis, como los cornúpetas que salen en las plazas de toros.
Siguiendo el hilo… ¿qué habrán dicho los Marcas, Ases, Segurolas, Jotasjotas y demás calaña?...
Qué placer, catetos nacionales…
Qué alegría, Sevilla de mi alma…
Otra más.
No es el título más importante de los conseguidos.
Ni mucho menos.
Si acaso, el menor.
Porque no podemos ser ciegos ante lo que no deja de ser un invento veraniego.
Cosa que no quita pa que se jugara a caraperro, con sus tarascás, tanganas, codasos en los morros, protestas, aspavientos y tó lo nesesario pa que la cosa no sólo paresiera que iba en serio.
Pero lo importante es que a esa cosa sólo la podían jugá los campeones de este país, repito, llamado España y repito, campeones.
Estar allí era lo importante.
Y lo que lo ha hecho especial es la forma de traer el trofeo a casa.
Goleando a lo grande, aplastando al todopoderoso y humillando a los bocazas, a base de casta y filigrana a partes iguales.
Un placer de dioses.
Una delicatessen pa paladares exquisitos.
Salimos a un gol cada treinta de los ciento ochenta minutos jugados.
¿Quiénes marcaron los goles?
¿Uno más dos y más tres, responda otra vé…?
Luis Fabiano, Renato y Kanuté.
Grasias, Sevilla.
Yo no sé si nos meresemos tanto.


Un abrazo sevillón

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien Pepe, bien.
Me alegro de leerte.
Te seguiré visitando.
Viva el Sevilla.
Pd. Un beso a tu Pepito

Francisco dijo...

Ole que arte.
Pero de donde sale el gol de Luis fabiano?


Grasias, salao, contigo los que han pasao por esta güé son...